lunes, 16 de octubre de 2017

Sin título.

Gente efímera
y condensada en un suspiro del ayer.

Contempladas en el horizonte,
y ciudad de plástico,
con toda esa mierda que,
curiosamente todos aplauden
y aclaman.

Ciudad de plástico rota
como las olas al romper contra la arena.

He tomado M para despertar esta mañana,
en vez del café frío.

Dejé de pensar en la mierda que me rodea,
para pensar en la que no veo.

Preocupaciones no concluyentes
que me hacen temblar.

Ese niño en el que te has convertido
con el paso de los años.

Un capullo muy guapo,
que me hacía reír como nadie,
pero que,
sin embargo, 
me decepcionó como todos.

Y sin querer,
te he escrito esto,
para demostrar que sin ti soy la misma,
y que mi pensar nunca cambiará,
aunque lo distorsione
para que personas vacías,
me digan que hacer. 


                               KM.

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